Los seguros habituales son anuales renovables; todas las compañías aplican incrementos en la cuantía de estos en todas las renovaciones. Lo hacen básicamente para asumir la revalorización de los capitales asegurados, así como el aumento del coste de reparaciones.

Si bien, nosotros revisamos las renovaciones mes a mes y, si hay posibilidad, mejoramos el precio en la misma compañía o en otra, siempre previa autorización del asegurado.

Siempre mediante comunicación escrita, al menos con antelación de un mes al vencimiento/renovación de la misma.

La ley indica que se debe dar parte a la compañía dentro de los siete días siguientes a la ocurrencia del siniestro, así como poner todos los medios al alcance del asegurado para aminorar las consecuencias de éste.

Sin embargo, nosotros te facilitamos estos trámites, simplemente tienes que llamarnos y nosotros nos encargamos de todo.

Un Corredor de Seguros es un profesional independiente, es decir, que no tiene, ni debe tener, vinculación con compañía de seguros alguna. Que debe prestar el servicio de asesoramiento objetivo en la contratación. Además asume la responsabilidad de la gestión de los seguros de sus clientes, tanto en las renovaciones, como en la tramitación de los siniestros, aportando asesoramiento eficaz para la mejor resolución de los mismos; así como capacidad de resolución administrativa frente a las compañías de seguros.

Y, muy importante, el Corredor de Seguros es responsable de sus acciones y cuenta con una póliza de Responsabilidad Civil para responder por estas.

Un Corredor de Seguros puede cobrar honorarios por sus servicios y/o comisiones devengadas de la venta de pólizas.

En España casi todos los Corredores cobran comisiones. Lo que conlleva, respondiendo a la pregunta, que no solo no es caro, si no que, por acuerdos con compañías, muchas veces puede vender las pólizas más baratas que si se contrataran directamente con la compañía.